La conciencia humana es un campo fascinante y complejo que ha capturado la atención de yogis, científicos y filósofos durante siglos. Reconocer y entrenar los estados de conciencia no solo nos ayuda a entender mejor nuestro propio funcionamiento mental, sino que también puede mejorar nuestra calidad de vida drásticamente. Una herramienta poderosa para este propósito es claramente la meditación, esta práctica ancestral que ha sido objeto de numerosos estudios científicos en las últimas décadas. La meditación puede alterar nuestro cuerpo de diversas maneras, y de hecho lo que llamamos “meditación” en occidente no es mas bien un término general, porque sabemos que existen muchas maneras de meditar y cada una tiene un efecto particular.
Los estados de conciencia
En la tradición yóguica, los estados de conciencia se describen a través del concepto de los cuatro estados de conciencia y el quinto estado transcendental. Estos estados están profundamente interconectados con la filosofía yóguica y la práctica de la meditación. A continuación, se describen estos estados en el lenguaje yóguico y sus correspondientes estados de frecuencia cerebral. Cabe acotar que estos mismos estados se describen desde la neurociencia, más ciertos “estados de transición” entre ellos:
1. Jagrat (Estado de Vigilia)
Jagrat es el estado de conciencia en el que una persona está despierta y consciente del mundo externo. En este estado, el individuo interactúa con su entorno a través de los sentidos y la mente. La mente está activa y se ocupa de las actividades cotidianas, pensamientos y emociones. Este estado se asocia con la actividad cerebral predominante en ondas Beta.
2. Svapna (Estado dormido con Sueños)
Svapna es el estado de sueño con sueños, también conocido como el estado onírico. En este estado, la conciencia está dirigida hacia el mundo interno de los sueños, donde el individuo experimenta imágenes, sonidos y sensaciones que no están limitados por las restricciones físicas del mundo de vigilia. La mente está activa, pero el cuerpo está en reposo. Este estado se asocia con el sueño REM y la actividad cerebral en ondas Theta y Beta.
3. Sushupti (Estado de Sueño Profundo)
Sushupti es el estado de sueño profundo sin sueños, donde la mente y el cuerpo están en un descanso profundo. En este estado, la conciencia individual está en un estado de reposo total, y no hay percepción de sueños ni del mundo exterior. Este estado es crucial para la regeneración y la recuperación tanto física como mental. Se asocia con la actividad cerebral en ondas Delta.
4. Turiya (Estado de Conciencia Pura o Cuarto Estado)
Turiya, también conocido como el cuarto estado, es un estado de conciencia pura y trascendental. En este estado, la conciencia trasciende las limitaciones de los estados de vigilia, sueño con sueños y sueño profundo. Turiya es un estado de conciencia unificada y pura donde el individuo experimenta una conexión directa con la realidad última o el Ser Supremo (Brahman). Este estado se alcanza a través de prácticas avanzadas de meditación yóguica y se caracteriza por la paz profunda, el conocimiento intuitivo y la bienaventuranza.
5. Turiyatita (Más Allá del Cuarto Estado)
Turiyatita es un estado aún más elevado que Turiya, donde la conciencia trasciende incluso la experiencia de Turiya. Este estado es descrito como la conciencia cósmica o el estado de realización plena del Ser. En Turiyatita, el individuo no solo experimenta la unión con la conciencia suprema, sino que vive constantemente en este estado de unión y unidad con todo lo que existe. Este estado es el objetivo final de las prácticas yóguicas y representa la liberación completa (moksha) del ciclo de nacimiento y muerte.
Integración de los Estados
En la práctica yóguica, el objetivo es integrar todos los estados en una conciencia plena y continua. A través de técnicas de meditación, pranayama (control de la respiración) y otras prácticas yóguicas, los practicantes buscan elevar su conciencia desde Jagrat hasta Turiyatita, logrando una armonía y equilibrio profundo en todos los aspectos de su ser.
Las Frecuencias Cerebrales
Si bien no podemos reducir la conciencia al cerebro, la actividad cerebral nos da un indicio sobre que estados se encuentran activos en el ser, el cual opera en diferentes frecuencias que se asocian a los estados de conciencia. Estas frecuencias se pueden medir utilizando electroencefalogramas (EEG) y se dividen en cinco categorías principales de acuerdo al rango que operan:
Ondas Delta
Las ondas delta, con una frecuencia que oscila entre 0.5 y 4 Hz, son las de menor frecuencia y mayor amplitud en el espectro de ondas cerebrales. Estas ondas predominan durante el sueño profundo sin sueños, conocido como sueño de ondas lentas o sueño NREM (No-Rapid Eye Movement).
Fisiológicamente, las ondas delta están estrechamente vinculadas a los procesos de regeneración celular y a la liberación de hormonas del crecimiento, esenciales para la reparación y el mantenimiento de los tejidos corporales. Además, estas ondas facilitan la eliminación de toxinas acumuladas en el cerebro durante el estado de vigilia, contribuyendo a la homeostasis cerebral.
Desde una perspectiva mental, las ondas delta se asocian con estados de desconexión profunda de la conciencia externa y con un descanso cerebral profundo. Este estado es crucial para la recuperación completa del cerebro y del cuerpo, permitiendo una restauración integral de las funciones cognitivas y físicas.
Ondas Theta
Las ondas theta, con frecuencias entre 4 y 8 Hz, son predominantes en estados de relajación profunda y durante la fase de sueño REM (Rapid Eye Movement), cuando ocurren los sueños.
Fisiológicamente, las ondas theta facilitan la consolidación de la memoria y la creatividad, permitiendo la integración y procesamiento de experiencias y aprendizajes del día. Estas ondas también están asociadas con la actividad del hipocampo, una región cerebral clave para la formación de nuevas memorias.
Mentalmente, las ondas theta se relacionan con estados de alta creatividad, intuición y visualización, proporcionando un entorno propicio para el pensamiento abstracto y la resolución innovadora de problemas.
Ondas Alpha
Las ondas alpha, que oscilan entre 8 y 12 Hz, se manifiestan en estados de relajación tranquila y alerta, como cuando estamos calmados pero despiertos, durante una meditación ligera o justo antes de dormir.
Fisiológicamente, estas ondas facilitan la coordinación entre mente y cuerpo, la reducción del estrés y el equilibrio entre las diferentes regiones del cerebro, particularmente el córtex occipital que está asociado con la percepción visual. La presencia de ondas alpha es indicativa de un cerebro en un estado de reposo pero alerta, optimizando la eficiencia en el procesamiento de información.
Mentalmente, las ondas alpha están relacionadas con la creatividad, la visualización y un estado de calma alerta, proporcionando una base para la claridad mental y la reflexión serena.
Ondas Beta
Las ondas beta, que abarcan frecuencias de 12 a 30 Hz, son características de estados de alerta y actividad mental intensa. Estas ondas predominan cuando estamos enfocados en tareas cognitivas exigentes o en situaciones que requieren una alta actividad mental.
Fisiológicamente, las ondas beta facilitan el procesamiento rápido de información, la toma de decisiones y están vinculadas con la actividad cortical. Estas ondas están asociadas con una mayor vigilancia, atención sostenida y capacidad de resolución de problemas, siendo cruciales para el rendimiento cognitivo diario.
Mentalmente, las ondas beta están relacionadas con la atención, la lógica y el razonamiento crítico. No obstante, una actividad en el rango alto de ondas beta puede asociarse con el estrés y la ansiedad.
Ondas Gama
Las ondas gama, con frecuencias entre 30 y 100 Hz, son las de mayor frecuencia y están asociadas con el procesamiento de información de alto nivel y la percepción consciente.
Fisiológicamente, estas ondas facilitan la integración de diferentes tipos de información procesada por el cerebro, como la percepción sensorial, la memoria de trabajo y la conciencia. La actividad de ondas gama se observa en “estados de flujo” y durante la realización de tareas cognitivas complejas que requieren una coordinación rápida y eficiente de las funciones cerebrales.
Mentalmente, las ondas gama están relacionadas con la cognición avanzada, la memoria de trabajo, la percepción y la superconciencia. Estos estados son esenciales para tareas que requieren una alta concentración y una percepción aguda de la realidad. Se relaciona también con estados exaltados de visualización y capacidad emotiva.
Entrenamiento de estados de conciencia
Estas funciones de nuestro sistema nervioso pueden ser entrenadas de diferentes formas como son las miles de técnicas meditativas que hay. Entre ellas se destacan las meditaciones con visualizaciones, mantras, y enfoques externos (como una vela, yantra, etc). La muy famosa técnica de yoga nidra es un excelente método para potenciar theta y delta, las cuales son las mas difíciles de entrenar. Esta técnica la aplico en las sesiones con el el theraPHI. También están los tonos bianuales que mas abajo pueden encontrarlos para que puedan usarlos donde sea.
Neurociencia de la Meditación
Desde una perspectiva neurológica, la práctica meditativa afecta varias áreas del cerebro:
Corteza Prefrontal: Responsable de funciones cognitivas superiores como la planificación y la toma de decisiones. La meditación aumenta la actividad en esta área, mejorando la capacidad de atención y el control emocional.
Hipocampo: Crucial para la memoria y el aprendizaje. La meditación promueve la neurogénesis en el hipocampo, lo que ayuda a mejorar la memoria.
Amígdala: Involucrada en la regulación emocional. La meditación regular puede reducir la actividad de la amígdala, disminuyendo la respuesta al estrés.
Ínsula: Relacionada con la conciencia corporal y emocional. La meditación aumenta la actividad en la ínsula, mejorando la interocepción y la empatía.
Ahora, el proceso meditativo en general consta de ir rotando entre estas y posiblemente otras zonas.
El comienzo de la meditación implica el enfoque, el objeto meditativa (respiración, mantra, yantra, bhavana, etc…), aquí entra en activación la corteza prefrontal dorsolateral que simplemente dirige el enfoque unipuntual. Luego de algunos instantes nos distraemos, la mente “divaga”, en su mayoría es un dialogo autobiográfico, y son cosas por lo general fugaces e intrascendentes, es raro recordar lo que se “piensa” en esta etapa (porque no llegan a ser pensamientos sino recuerdos e impulsos subconscientes). Muchas personas quedan atoradas aquí, soltándose al tren del inconsciente.
A través del criterio generado por la práctica vamos potenciando el “darse cuenta”, aquí nos percatamos que estamos distraídos, y pretendemos volver al enfoque (ínsula y corteza cingulada). En este punto es muy importante el dialogo interno y la gestión emocional, ya que darse cuenta de la falta de uno normalmente produce tensión o incluso frustración, y es muy necesario transitar este cuadrante con compasión y paciencia.
A medida que practicamos mas volver al foco, cada vez uno se distrae menos, y así se forma la base del proceso meditativo llamado “Dharana - la atención plena”.
Normalmente durante la meditación, el cerebro va de beta a alpha, a theta, en ciertos casos delta, y en meditadores avanzados se activan todas estas frecuencias en una casada que también activa gamma.
El rol de los pensamientos y emociones
Rigurosamente, definimos la conciencia como ese bucle de retroalimentación sobre la información que estamos recibiendo, analizando y accionando en base a. Es literalmente el “darse cuenta” de las cosas que suceden. Ahora, lo que mencionamos anteriormente son como lentes a esta observación, y estos están matizados según el contenido de nuestra mente y emociones adjuntas.
Por ejemplo podemos asociar una actividad en el rango alto de beta como una situación de “estrés” al punto que se sobre activa el sistema simpático (del sistema nervioso autónomo) que nos mantiene en alerta y listos para la acción. Esto no es de por si dañino claro, el problema es cuando sostenemos esto durante mucho tiempo. Cosa que sucede comúnmente en nuestros tiempos de tantos estímulos y desafíos a nivel mental-emocional.
Alpha se presenta como un estado eje en su cualidad de ser lo primero que buscamos consciente o inconscientemente para regularnos. En este estado podemos percibir una mentalidad menos agitada y menos tensión en el cuerpo. Es lo que mas necesitamos entender como medio hacia la autorregulación.
Eh aquí la “ciencia de la paz", porque muchas veces no es fácil salirse de un estado emocional condicionado y reforzado por pensamientos descontrolados. Lo que sabemos hoy día es que hay que cambiar el estado emocional subyacente primero, permitir que se disipe la inercia química y las tensiones que han creado las emociones. Esto se puede dar de muchas maneras claro, pero lo común a todos estos métodos es la respiración.
Cuando se empieza a respirar funcionalmente profundo, suave y largo, vamos creando las bases para cambiar las emociones. El artilugio central en esto es que podemos evocar el estado emocional con tan solo “recordarlo”. Este concepto se llama Bhāvana en yoga y es una de las capacidades mas asombrosas que tenemos.
La palabra "bhāvana" proviene de la raíz "bhāva", que significa "sentimiento", "actitud" o "estado de ser", y "bhāvana" implica el acto de generar, cultivar o mantener ese estado mental-emocional.
Estamos hablando de evocar un estado mental-emocional sin un tren de pensamientos sino tan solo sentirlo, así como visceralmente. No se trata de suprimir las otras emociones, hay que trabajar para digerirlas y tomar la acción necesaria. Pero luego es importante seguir adelante y no quedarse “pegado” en la emoción negativa.
Bhāvana es una de las formas mas refinadas de meditación, lleva tiempo y guía personal para perfeccionarla. Esto lleva profundos cambios en el ser donde se pueden acceder a lugares mas refinados de conciencia y cognición. Ultimamente es esto lo que lleva a un ser que ha obtenido la realización de la conciencia pura y su influencia en la energía (samadhi), recordar y sostener el estado de energía y conciencia.
Esta técnica, en parte, ha sido popularizada modernamente por personas como Joseph Murphy, Neville Goddard y el contemporáneo Joe Dispensa. Este último ha demostrado la eficacia de esto con métodos científicos y resultados sorprendentes.
La causa de la conciencia
Hasta este punto solo se describen las cualidades, pero la causa es uno de esos misterios dentro de la ciencia. La cuestión es que mucho han interpretado la conciencia como una ilusión del proceso cognitivo, que algo inmaterial y a diferencia del conocimiento popular no está mas allá de la mente. Esto es difícil de comprobar de todas maneras.
Por un lado tenemos el "reduccionismo material” que propone que la conciencia no es mas que una interpretación de estratos concientes sobre subconcientes dentro de la actividad mental, que se reduce a la actividad electroquímica del sistema nervioso. Y que no hay necesidad de una entidad mas allá de la mente para explicar los fenómenos de las conciencia.
Esto se desglosa en varios otros punto en contra, que principalmente argumentan lo innecesario de este concepto dado que todo se podría explicar por "fenómenos materiales” que no se terminan de entender y mucho menos explicar.
Por el otro lado, tenemos a favor de la consciencia el concepto de la introspección y la integración de información. Las cuales argumentan que la capacidad que tenemos de gestionar la información que adquirimos solo puede explicarse cuando metemos este “observador activo / conciencia” dentro de la ecuación. Que no podemos simplemente obviar el cuanto influimos en la actividad neuronal por defecto y que la mente no es mas que un sentido mas con el cual cristalizamos la información.
El punto es que somos conscientes de alguna manera, en el rigor de la palabra. Entonces cuales pueden ser algunos mecanismos más allá del sistema nervioso, que nos de un indicio del mecanismo de acción hacia habilidades extraordinarias que podemos llegar a tener como las intuiciones, visiones, y otras habilidades extra sensoriales que sabemos que existen?
Aqui es donde llegamos a la vanguardia del asunto, porque solo podemos hablar de postulados que todavía no consiguieron pruebas dada la complejidad de la definición del concepto en si. Cosas como el colapso de la función de onda, en el experimento de las dos rendijas, han insinuado que el observador es el que define la existencia de la realidad material (que la onda se vuelva partícula). Esto ha sido elaborado de varias formas, hasta llegar a una teoría bien moderna respaldada especialmente por el premio Nobel de la física 2022. Que a través de los experimentos, mostraron que las partículas pueden estar misteriosamente conectadas entre sí, sin importar la distancia, y que sus propiedades no están definidas hasta que las observamos.
Esto sugiere que la realidad, a nivel fundamental, podría ser más "ilusoria" de lo que pensamos, ya que lo que percibimos como realidad depende de nuestra interacción con el universo. Esta idea también se conecta con teorías sobre la conciencia, como las de Roger Penrose, quien sugiere que nuestra mente podría estar vinculada a estos procesos cuánticos, planteando que la conciencia podría ser una manifestación de la naturaleza profunda del universo.
La teoría de la conciencia de Roger Penrose y Stuart Hameroff, conocida como Orch-OR (Orchestrated Objective Reduction), propone que la conciencia humana no puede ser explicada únicamente por procesos computacionales dentro del cerebro, como sugiere la visión tradicional. En su lugar, plantean que la conciencia está profundamente conectada con la física cuántica. Según su teoría, estructuras diminutas dentro de las neuronas, llamadas microtúbulos, actúan como pequeños procesadores cuánticos. Penrose y Hameroff sugieren que estos microtúbulos son capaces de realizar circuitos cuánticos, lo que significa que la conciencia podría surgir de fenómenos cuánticos que ocurren en el cerebro, en lugar de ser el mero resultado de interacciones bioquímicas ordinarias.
La teoría Orch-OR también sugiere que la conciencia surge cuando ocurre un proceso cuántico específico llamado "reducción objetiva" (OR) dentro de estos microtúbulos. Este proceso de colapso cuántico estaría "orquestado" por las condiciones cuánticas del entorno cerebral. Penrose y Hameroff argumentan que estos colapsos cuánticos son fundamentales para la experiencia consciente, lo que implica que la conciencia podría estar conectada con las propiedades fundamentales del universo, en lugar de ser simplemente un producto de la actividad neural. Esta teoría es controvertida y no ha sido ampliamente aceptada en la comunidad científica, pero ofrece una visión fascinante que vincula la conciencia con la física cuántica, sugiriendo que nuestra mente podría estar entrelazada con la naturaleza fundamental del cosmos.
Sea cual sea la causa, creo personalmente que no podemos simplemente objetar que la conciencia es un juego de la química en el cerebro por cosas como cuando la mente “para”, experiencias trascendentales y otra habilidades de una conciencia muy desarrollada. Realmente es un tema amplio y complejo que ha sido el foco de estudio de tantas filosofías antiguas y que la ciencia moderna se está poniendo al día.
En la cosmovisión del yoga, la creación del universo se entiende a través de la interacción entre Purusha y Prakriti. Purusha representa la conciencia pura, el principio eterno e inmutable, que es el testigo de todo, mientras que Prakriti es la naturaleza primordial, la energía creativa que es dinámica y mutable. Según esta visión, el universo surge cuando Purusha contempla a Prakriti, lo que desencadena la manifestación de todas las formas y fenómenos. Prakriti, a través de sus tres gunas (sattva, rajas y tamas), da lugar a la diversidad de la creación, mientras que Purusha permanece como el observador no involucrado. Este dualismo entre lo consciente e inmutable (Purusha) y lo material y cambiante (Prakriti) es fundamental para comprender la naturaleza de la existencia y el propósito del yoga, que busca la unión o reconexión de estos dos aspectos para alcanzar la liberación (moksha).
Frecuencias Binaurales
Las frecuencias binaurales son una técnica auditiva que utiliza tonos para inducir frecuencias cerebrales. Esta técnica puede ayudar a facilitar estados específicos de conciencia sin necesidad de un entrenamiento meditativo muy prolongado.
Funcionan al presentar dos frecuencias diferentes a cada oído, lo que hace que el cerebro perciba una tercera frecuencia que es la diferencia entre las dos originales. Por ejemplo, si un oído escucha un tono de 300 Hz y el otro un tono de 310 Hz, el cerebro percibirá una frecuencia binaural de 10 Hz, que corresponde a las ondas Alpha, asociadas con la relajación.
Beneficios
Reducción del Estrés: Las frecuencias binaurales en el rango Alpha y Theta pueden reducir significativamente los niveles de estrés y ansiedad.
Mejora del Sueño: Las frecuencias Delta pueden ayudar a inducir el sueño profundo y reparador.
Mejora Cognitiva: Las frecuencias Beta y Gamma pueden aumentar la concentración y el rendimiento cognitivo.
Recursos de Meditación Guiada
Para comenzar a experimentar los beneficios de las frecuencias binaurales y la meditación, aquí tienes 3 audios con diferentes funciones. Es muy importante utilizar audífonos para que estos funcionen correctamente! Las frecuencias precisas de estos audios están afinadas a las frecuencias fractales negentrópicas, principio detrás del theraPHI!
Tono en Frecuencia Alpha: Ideal para la relajación, descanso, buscar inspiración y fluir en la creatividad. Este audio lo puedes escuchar sentado o acostado, en plan de relajación, manteniendo la conciencia de la respiración suave y larga. De 5 a 11 min. (Enlace)
Tono con Frecuencias Theta y Delta: Perfecta para una relajación profunda y recuperación. Para este audio se recomienda acostarse, tomarse el audio (que dura 12min) como una puerta a una siesta o el descanso de la noche. El audio primero emite frecuencias theta y luego delta, acompañando ese proceso natural del ciclo del sueño. (Enlace)
Tono Beta para el enfoque: Ideal para el trabajo y estudio. Esta frecuencia se puede escuchar durante ciclos ultradianos dedicados al trabajo y estudio (ver blog de neuroplasticidad donde habla de los ritmos atenciones). (Enlace)
Referencias
Tripathi, V., & Bharadwaj, P. (2021). Neuroscience of the yogic theory of consciousness. Neuroscience of Consciousness, 2021(2), niab030. Recuperado de https://academic.oup.com/nc/article-abstract/2021/2/niab030/6382467.
Deepeshwar, S., Nagendra, H. R., Rana, B. B., & others. (2019). Evolution from four mental states to the highest state of consciousness: a neurophysiological basis of meditation as defined in yoga texts. Progress in Brain Research, 244, 237-264. Recuperado de https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0079612318301687.
Davidson, R. J., & McEwen, B. S. (2012). Social influences on neuroplasticity: stress and interventions to promote well-being. Nature Neuroscience, 15(5), 689-695.
Lutz, A., Slagter, H. A., Dunne, J. D., & Davidson, R. J. (2008). Attention regulation and monitoring in meditation. Trends in Cognitive Sciences, 12(4), 163-169.
Hölzel, B. K., Carmody, J., Vangel, M., Congleton, C., Yerramsetti, S. M., Gard, T., & Lazar, S. W. (2011). Mindfulness practice leads to increases in regional brain gray matter density. Psychiatry Research: Neuroimaging, 191(1), 36-43.
Penrose, R., & Hameroff, S. (2011). Consciousness in the universe: Neuroscience, quantum space-time geometry and Orch OR theory. Journal of Cosmology, 14, 1-17. Recuperado de https://thejournalofcosmology.com/PenroseCHG.pdf.
Martínez, R. S., & Díaz, M. E. (2021). Influencia de los tonos binaurales en el estado de ánimo y la concentración. Neuropsicología Cognitiva.
Aspect, A., Clauser, J. F., & Zeilinger, A. (2022). Premio Nobel de Física 2022: Experimentos con fotones entrelazados y la violación de las desigualdades de Bell. Academia Sueca de Ciencias. Recuperado de https://www.nobelprize.org/prizes/physics/2022/summary/.
Dr. Joe Dispenza, Supernatural (libro)
Comments